Como bien sabemos los profesionales de la seguridad, aquí en México y en la mayoría de los países de América Latina, nos enfocamos principalmente a lo que se dice coloquialmente como “apagar fuegos”, pero este modo de trabajar no se debe llevar a cabo en ninguna de las actividades de la empresa y menos aun en actividades de seguridad.
Actualmente existen en el mercado una infinidad de servicios y productos enfocados a la seguridad, apoyando a la protección de las personas, los bienes materiales y la información, y precisamente es esta diversidad de productos y servicios lo que nos hace preguntarnos cuál de ellos es el más adecuado para reducir los riesgos en nuestra operación.
Para contestarnos esta pregunta, debemos hacer uso de la Ingeniería en Seguridad que a lo que se refiere este concepto es a adquirir los sistemas o equipos de seguridad necesarios, o utilizar eficientemente aquellos recursos de seguridad con los que contamos y reforzarlos con medidas organizativas que complementen su buen funcionamiento.
Básicamente de lo que se encarga la Ingeniería en Seguridad es el de realizar un análisis minucioso de la operación y a partir de ahí encontrar las mejores prácticas para reducir los riesgos.
Se debe entender que no existe un procedimiento para aplicar la ingeniería en seguridad.
Para establecer un esquema de seguridad en base a su ingeniería se debe utilizar como su nombre lo dice, el simple pero pocas veces aplicado “ingenio”, utilizando todas las ciencias y artes conocidas para una reducción eficiente de los riesgos; sin embargo, este tipo de procedimientos en su mayoría, deben ser aplicados por personal que conozca del tema, y para esto muchas veces dependiendo de la operación y el nivel de seguridad que se quiera alcanzar es necesario el apoyo de un profesional en seguridad.
El uso de la Ingeniería en Seguridad en la Logística
Actualmente el 96% de las empresas utilizan transporte subcontratado, por lo que ponen en manos de terceros su producto a comercializar, muchas veces sin conocer la confiabilidad de los transportistas en cuanto a calidad y honestidad en su manera de operar.
El robo a transporte de carga ha tenido aumentos sin precedentes, de acuerdo a la información proporcionada por la AMIS (Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros), es el mayor problema que tienen las empresas, y sin duda donde se generan las pérdidas económicas más importantes.
Este tipo de situaciones ha dado como resultado que las empresas de hoy en día busquen esquemas de seguridad con el propósito de minimizar sus índices de siniestralidad.
Algunas de las medidas que se pueden aplicar para reducir el riesgo de robo en los transportes de carga, son:
Servicios de custodia.Localización satelital y monitoreo de la unidad.Certificación de los operadores del transporte de carga.Transporte Blindado.Hombre a bordo.
Estos son algunas y sin duda las medidas más comunes que se realizan para reducir el riesgo de robo a transporte de carga y no cabe duda que ciertamente dan resultado. Pero uno de los graves errores que llegan a tener las empresas que utilizan estos esquemas de seguridad es que no logran establecer una adecuada relación costo-beneficio, es decir, “El costo de la seguridad no puede ser mayor al valor de lo que se va a proteger”. Lo que se quiere decir con esto es que se deben utilizar aquellas medidas mínimas necesarias para la reducción de los riesgos, y esto se establece solo a partir de una adecuada valoración de los riesgos inherentes a la operación que se analizara.
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